Calorías ocultas: tu ensalada no siempre es tan saludable como piensas

¿Qué tan saludable consideras que es tu dieta? La mayoría podría pensar que añadir ensaladas a su dieta es suficiente para tener una vida más sana. Sin embargo, podrías estar consumiendo calorías ocultas que saboteen tus esfuerzos.

Piénsalo: ¿qué extras le añades a tu ensalada? ¿Son frescos? ¿Contienen carbohidratos o grasas trans? Si no lo habías pensado, sigue leyendo que te diremos qué es mejor evitar para asegurarte de que tu ensalada realmente te ayuda.

1. Aderezos cremosos

¿Con qué te gusta acompañar tu ensalada? Los aderezos tipo ranch, basados en queso azul, parmesano, chipotle o tipo césar; son algunos ejemplos de opciones que añaden calorías ocultas.

La alternativa si quieres ese toque cremoso son los aceites vegetales. En este sentido tienes varias opciones que puedes adaptar según los sabores que deseas:
  • Aguacate
  • Ajonjolí
  • Chile
  • Hierbas

Otra opción son las vinagretas preparadas en casa. Para estas, puedes combinar un poco de vinagre balsámico con aceite de oliva virgen o extravirgen. Como toque extra, puedes añadir un poco de jugo de alguna fruta o un trozo pequeño.

2. Tocino

Es innegable que una ensalada puede resultar aburrida si no le añadimos algo de sabor que la realce. Uno de los elementos que podemos añadir pero que aporta calorías ocultas es el tocino.

A simple vista puede parecer que agregas muy poca cantidad de carne. Sin embargo, apenas un trozo mediano de tocino te aporta 400 calorías y 30 gramos de grasa.

El problema con esta carne es que se trata de un corte demasiado graso de cerdo. Por eso, para prepararlo ya no necesitas ningún tipo de grasa y una vez cocinado, debes eliminar el exceso de grasa.

En caso de que desees una carne fría, puedes usar jamón. Si lo que deseas es la textura crujiente del tocino, elige el tocino de pavo. Esta es una opción realmente magra que no te aportará grasas extra.

Al momento de preparar el tocino de pavo, evita añadir grasa. En su lugar, ásalo a la parrilla o prepáralo en un sartén antiadherente.

3. Semillas procesadas

Una buena ensalada debe incluir una o dos porciones de semillas para aportar grasas sanas. Sin embargo, debes vigilar que estas estén libres de azúcares, sal y otros elementos para evitar las calorías ocultas. Entre las cosas que debes omitir son:


  • Semillas garapiñadas o glaseadas.
  • Saladas o con saborizantes.
  • Cubiertas de cualquier tipo de sustancia comercial.


La alternativa es que tú mismo prepares tus semillas, evitando tanto como sea posible añadir azúcar y sal refinada. Algunas opciones son:

Tostar las semillas con un trozo de ajo o algunas hierbas aromáticas.
Pasar los cacahuates, semillas de girasol y de calabaza en chile piquín con un toque de sal de mar molida al instante.

La mejor opción es usar las semillas al natural y complementar el sabor con especias o hierbas troceadas. 
4. Crutones, panes y similares

Otro ingrediente que puede aportar calorías ocultas en gran medida son los alimentos preparados basados en harinas. Aquí podemos contar:
  • Crutones
  • Pan tostado
  • Tortillas
  • Totopos
  • Tostadas
El problema con estos elementos es que son altos en calorías y la mayoría han pasado por algún proceso de fritura. El resultado es que en porciones muy pequeñas obtienes altas cantidades de grasa saturadas que afectan la salud de tu corazón y harinas procesadas que alteran tus niveles de glucosa.


En caso de que no desees prescindir de estos alimentos, revisa las etiquetas y respeta las porciones. Por lo regular, te bastará con una o dos porciones para mejorar tu ensalada así que no te pases. Una alternativa más saludable es añadir solo una porción de frutos secos.


5. Quesos

El queso es otro de los ingredientes que aporta calorías ocultas si no tienes cuidado. Los quesos que se pueden añadir sin problema son los bajos en grasa, como el cottage, feta o panela light. Procura evitar aquellos que son grasos y altos en sal, como:
  • Azul
  • Cheddar
  • Manchego

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